- Fue la Red de Observadores de Aves de Chile (ROC) quien, a través de las redes sociales, publicó la convocatoria para formar parte de este hermoso espacio de educación y concientización. Para algunos profesionales, estudiantes, y personas vecinas amantes de la naturaleza, fue la primera vez que participaban en una vivencia tan enriquecedora y hermosa.
Descubrir una experiencia transformadora ha sido el privilegio de este equipo durante los últimos meses. Conformada por aproximadamente 20 participantes, entre monitores y voluntarios educadores ambientales, provenientes de Curicó, Curepto, Licantén, Hualañé, Rauco, Putú y Constitución, quienes dejaron una huella imborrable en la Trinchera y Rancura, Región del Maule, Chile. Desde el sábado 06 de enero hasta el domingo 25 de febrero, participaron activamente, los días sábados y domingos, comenzando sus jornadas a las 10:00 hrs y finalizando alrededor de las 14:30 hrs.
Durante esos días, fueron testigos de la maravillosa sinfonía de la naturaleza, recorriendo las dunas, humedales y las playas, explorando un mundo de aves, nidos, huevos, polluelos, monitoreando su vida, desarrollo y crecimiento. Utilizando materiales como libros, trípticos, binoculares y la plataforma Ebird, las cuales fueron herramientas esenciales, de esta manera ampliaron su conocimiento sobre la flora y fauna local, identificando asombrosamente más de 40 especies de aves en un solo día, ya que existen alrededor de 130 especies registradas que habitan y visitan los humedales costeros de Mataquito – Huenchullamí durante el transcurso de un año. Se convirtieron en Educadores Ambientales, en los llamados “Centinelas”, orgullosos de informar a los visitantes sobre la importancia de respetar las normativas vigentes.
La participación activa de los funcionarios de la Municipalidad de Curepto fortaleció su trabajo. Su apoyo en la fiscalización de las personas que ingresaban con vehículos o con mascotas sin correas, fue fundamental. La recepción a nuestras advertencias fue muy positiva, y para asegurarnos de que se llevaran un bonito recuerdo y conocieran las aves de la zona costera, les entregamos folletos con información y stickers, de esta manera cada familia visitante conformada por adultos – mayores, jóvenes, niños, niñas, se acercaban con entusiasmo para aprender más sobre las aves y el cuidado de las playas.
Fue importante estar presentes en estas fechas, ya que en verano, época de vacaciones, concurre mucha gente al borde costero. Cada encuentro fue una revelación, consolidando nuestra conexión con la vida silvestre y fortaleciendo nuestro compromiso como eco-guardianes de nuestro territorio.
Recordemos que existen normativas como la Orden Ministerial N°2 de Ministerio de Defensa (1998) que prohíbe el ingreso y tránsito de vehículos en toda la costa del litoral de la república, sus playas, terrenos de playa, en ríos y lagos y demás bienes de competencia del Ministerio de Defensa Nacional; además de las aprobadas Ordenanzas de Protección de Humedales Municipales de Licantén y Curepto (2023) que buscan regular la conservación y uso sustentable de los humedales y cuerpos de aguas en zonas públicas y privadas del límite comunal.
Así termina con grandeza la 3ra temporada del Programa de Educadores Ambientales en Mataquito Huenchullamí, que este año por primera vez abrió el voluntariado para las personas interesadas. Hemos sido parte de algo grande y que sin duda atesoraremos siempre, dejando un legado y compromiso con la preservación ambiental. ¡Tanto el presente como el futuro nos esperan, llenos de promesas y nuevas aventuras por descubrir!
Educadores Ambientales Centinelas Mataquito Huenchullamí 2024